El municipio está reemplazando las 152 farolas que componen su alumbrado público con la sustitución de 78 farolas tipo vial, 38 de globo y 32 del modelo neovilla más la adición de otras cuatro por otras 152 luminarias neovilla de vapor de socio, con la peculiaridad de que cada una de ellas podrá regularse de manera independiente no sólo en el horario de encendido sino también en la intensidad del mismo. Aunque este sistema está ideado en principio para conseguir mayor eficiencia en grandes núcleos urbanos al agrupar las farolas por grupos e iluminar cada de acuerdo con las necesidades de cada entorno, es de momento una localidad pequeña la primera que se ha animado en España a probar este sistema que funciona con éxito en Londres, por ejemplo.
Inversión con ayudas
Para Bargota la el nuevo sistema de alumbrado va a suponer una inversión importante, cercana a los 135.000 euros, aunque estará sufragada en gran medida por subvenciones de Administración Local (casi 100.000 euros) así como una partida del departamento de Innovación para la adquisición de equipos de eficiencia energética (19.000 euros).
A pesar de todo, la fórmula de regulación de intensidad supone una inversión más económica que la elección de las farolas con iluminación led por la que han optado otras localidades, como es el caso de Oteiza o Sesma. En este caso los ahorros se derivan de ajustar al máximo la energía que se consume a las necesidades. De momento, las nuevas farolas tienen sólo 100 watios frente a los 150 de las antiguas e iluminan casi igual, según asegura el alcalde, Goyo García Mendaza.
Pero Bargota no es la primera localidad que ha optado por la gestión del alumbrado, ya que desde este verano otra población aún más pequeña, Galdeano, escogió otra fórmula de regulación de intensidad para un grupo de 30 farolas también de vapor de sodio, que integran más del 90% del alumbrado del pueblo. También en Ancín en una de las calles nuevas se está probando un sistema muy parecido. En los dos últimos casos los proyectos llevan la firma de Contec y los instaladores son Roberto Martínez y Electricidad Fija, respectivamente.
¿EN QUÉ CONSISTE?
1. Una tecnología de firma británica. El sistema elegido por el Ayuntamiento de Bargota es una tecnología de la compañía británica Harvard Engineering, que lo comercializa bajo el nombre LeafNut, que con un sistema de control remoto que posibilita regular la intensidad de cada farola independientemente. Según las estimaciones del fabricante, que ya ha probado este sistema en algunas ciudades del Reino Unido y Europa, se pueden conseguir ahorros de hasta el 40% en el gasto.2. La ventaja, una menor inversión inicial. Aunque la tecnología led se está imponiendo por su capacidad de ahorro, el inconveniente es un mayor coste inicial. Por ejemplo, una luminaria de vapor de sodio con regulación individual de intensidad puede salir por unos 400 euros la unidad, frente a los 1.200 que costaría una led con este sistema. Las farolas led sin regulación, más habituales, vienen a costar unos mil euros por unidad.
Fuente: diariodenavarra.es
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